sábado, 14 de agosto de 2010

Rodrigo Miró y la literatura chola

Cualquier comentario estimulador cuando uno empieza es de gran agrado. Uno de los que pienso mi abuelo apreció mucho fue el siguiente de Rodrigo Miró aparecido en Suplemento Literario "Artes, Ciencias y Letras" que aparecia en las ediciones dominicales del diario El Panamá América.

"Dueño de una obra que le asegura destacado
puesto en la historia de nuestra literatura y que
anuncia grandes cosas para el porvenir, Mario Augusto
aparece como una de las mas interesantes figuras de
las letras panameñas de hoy

Ganado para la literatura desde su temprana adolescencia,
Mario Augusto comenzó a publicar poemas
y cuentos en revistas estudiantiles y en los órganos
de nuestra prensa periodística. Pero su nombradía
nacional es reciente, producto de sus repetidos
triunfos como poeta y cuentista en concursos literarios.

"Enfrentados a su obra resulta difícil insinuar
preferencias porque el poeta y el cuentista son necesarios
a la expresión total de su temperamento y
posibilidades de escritor. Prosa calida y personal,
verso atrevido y feliz aunque de ritmo a veces áspero,
Mario Augusto representa en la literatura panameña
actual uno de los signos promisores de la insurgencia
espiritual de nuestro interior.

"Producto parcial de la Normal de Santiago, su
obra de artista es ejemplarmente fiel a nuestra realidad
semi-urbana y campesina pero en términos que
rebasan cualquier mezquino intento de filiación localista
no obstante su indiscutible lealtad para con
la patria chica. Es que en Mario Augusto apunta lo
que yo llamaría nuestra "literatura chola", tomando
el vocablo en un sentido profundo y esencial. Por
que en su obra se aparta inteligentemente de ese
pintoresquismo léxico que para algunos escritores
nuestros parece ser la cuestión modular.

La esencia panameña e interiorana de la obra
de Mario Augusto esta en el tono y la emoción, en
ese reflejar, acaso inconscientemente, el drama y
la angustia de un sector de nuestro pueblo que advierte
de pronto frustrado su destine por. obra y gracia
de un Estado que ha ido desarticulando de modo
lento y seguro la espina dorsal de la nación.

Y todo ello sin deslustrar la voz de su puro
lirismo. mestizo donde la tendencia ensoñadora y la
preocupación amorosa son modos consustanciales del
ser.