viernes, 30 de mayo de 2008

Jefes de Gobierno de Panamá

¿A cuántos Jefes de Gobierno de Panamá ha conocido personalmente? ¿Cuál de esos Jefes de Gobierno es el que tiene mejor capacidad para descubrir y solventar problemas?

Al primer ciudadano panameño que llegó a ser Presidente de la República y a quien conocí personalmente fue a Domingo Díaz Arosemena. Mi papá, que pertenecía al partido político Liberal Doctrinario que "Dominguito" dirigía, me llevó a conocerlo en su lujosa residencia de la Vía España. Cuando finalmente "Dominguito" logró, muchos años después, ganar la elecciones presidenciales, yo era Redactor del diario "La Hora". Ya era tan viejo que murió pocos meses después de asumir la jefatura del Estado.

Al Doctor Juan Demóstenes Arosemena lo conocí cuando el inauguró y visitó varias veces la Escuela Normal que luego llevó su nombre y en donde obtuve mi grado de Maestro de Enseñanza Primaria. Cuando en mi calidad de Director de la Revista Urracá, órgano estudiantil de la Normal, fui a la capital para buscar anuncios para aquella revista, el Presidente Arosemena me invitó a la Presidencia y me dio recomendaciones para facilitar mi labor. El asistió a la ceremonia de nuestra graduación, que fue la primera del colegio que él fundara y que consideraba su más importante obra de gobierno. Me felicitó por mi "discurso de graduación" y me prometió que al año siguiente me otorgaría una beca para hacer estudios universitarios en Chile. Lamentablemente, murió pocos meses después, antes de que pudiera cumplir su ofrecimiento. A mi juicio, evidentemente subjetivo por las razones anotadas, fue un gran estadista que hubiera podido impulsar vigorosamente el desarrollo y el progreso integral de la República.

A Marco Aurelio Robles lo conocí personalmente cuando trabajé como Profesor de Español en el Primer Ciclo Secundario de Penonomé. El era Diputado a la Asamblea Nacional y visitaba Penonomé con frecuencia porque estaba de novio con la maestra Petita Saa, que era una de mis buenas amigas en esa cuidad. Cuando él ganó la elección presidencial, yo era redactor y editorialista del diario El Panamá América. Una noticia que basé en sus declaraciones iniciales y una entrevista que le hice, me valieron dos premios en el concurso anual del Sindicato de Periodistas. Cuando él asumió la Presidencia, me nombró Director de Información y durante los cuatro años de su mandato tuve a mi cargo la redacción de la mayoría de sus discursos y mensajes, así como los informes Anuales a la Asamblea y, por supuesto, todas las informaciones procedentes del Organo Ejecutivo.

No me refiero a mi relación personal con el General Omar Torrijos Herrera porque tú la conoces ampliamente por el tomo de mis memorias que a él se refiere.

Al Doctor Aristides Royo Sánchez lo conocí en París. Fui a visitar a mi grande y buen amigo Jorge Tulio Royo que era Consul en esa ciudad y me presentó a su sobrino Aristides, que estudiaba en Madrid y pasaba vacaciones en Francia. Lo volví a ver cuando fue designado Ministro de Educación.

Cuando Royo renunció, lo sucedió el Vicepresidente Lic. Ricardo de la Espriella con quien yo había colaborado en servicios informativos cuando él era Gerente del Banco Nacional. Sin ocupar cargo alguno, seguí colaborando con el incluso en la redacción de discursos y mensajes.

A De la Espriella lo reemplazó el Doctor Jorge Illueca, que era mi amigo desde la época del Primer Congreso De la Juventud y del Partido Frente Patriótico. Cuando él fue Director del diario El Panamá América, yo era Redactor y Editorialista en ese periódico. Durante su gestión presidencial, que fue muy corta, me ofreció la Dirección de Información, que no acepté.

El doctor Nicolás Ardito Barleta había sido varias veces Ministro de Estado en diferentes carteras cuando fue elegido Presidente de la República. Mi labor periodística me había ganado su simpatía y reconocimiento. Por ello, me ofreció un cargo en su gobierno. No acepté pero si colaboré con él con frecuencia. A su regreso de Estados Unidos, en donde asitió a una Asamblea General de las Naciones Unidas en donde inició planes para separar al General Manuel Antonio Norigea de la Comandancia de la Guardia Nacional, fue detenido en el Aeropuerto de Tocumen y conducido al Cuartel Central. Allí se le obligó a renunciar.

Lo reemplazó el Lic. Eric Arturo Delvalle, que también era mi amigo, aunque no tan cercano como los anteriormente mencionados. Con frecuencia solicitaba mi colaboración para los servicios informativos de la Presidencia. También él trató de destruir al Comandante Noriega, por lo que fue derrocado y se vió obligado a salir del país.

Lo reemplazó otro amigo del Frente Patriótico: el Lic. Manuel Solís Palma, con quien había compartido la celda carcelaria bajo el gobierno del Doctor Arnulfo Arias Madrid. No sólo éramos amigos personales de muchos años sino que, además, habíamos luchado juntos en numerosas jornadas cívicas. Sin embargo, no colaboré durante su corta gestión.

De todos estos amigos que fueron Jefes de Gobierno, creo que el mejor preparado y de mayor capacidad de estadista era el Doctor Juan Demóstenes Arosemena. El inició un proceso de reforma integral de la organización y funcionameineto del gobierno que lamentablemente interrumpió la muerte. Si embargo, algunos de sus proyectos y planes más trascendentes como la planificación económica, la descentralización administrativa y la reforma educativa, fueron impulsadas decenios más tarde por otros madatarios, especialmetne por Ernesto De la Guardia y el propio Omar Torrijos Herrera.


Compartiendo Celda con Rogelio Sinán

¿Cuál fue la razón por la cual el gobierno de Arnulfo lo mandó a la cárcel? ¿Cuánto tiempo pasó entre rejas? ¿Quién además de Manuel Solís Palma fue compañero suyo?

Cuando la entonces Guardia Nacional comandada por el Coronel Remón Cantera impuso al Dr. Arias en la Presidencia, la gran mayoría de la opinión pública exigió la destitución de Remón. Cuando Arias intento prorrogar su mandato con el apoyo de Remón, surgió un gigantesco movimiento de protesta nacional que culminó con una efectiva y casi total huelga de brazos caídos. Yo combatí periodísticamente el intento dictatorial de Arnulfo y ello dio lugar a mi detención, que duró alrededor de una semana en una de las celdas de la Policía Secreta. En una celda para cuatro detenidos, nos hacinábamos, además de Solís Palma, el doctor Roberto Arias -- sobrino de Arnulfo y propietario del diario La Hora del que yo era Jefe de Redacción, editorialista y columnista --, el académico y periodista Gil Blas Tejeira, el poeta y novelista Rogelio Sinán, el dirigente universitario Carlos Iván Zúñiga y tres delicuentes comunes.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Verano y Niñez

- ¿Cómo disfrutaba del verano cuando niño?

El verano coincidía con las vacaciones escolares. Las aguas de los ríos no se enturbiaban con los aguaceros y los caminos que llevaban a los caserios vecinos estaban limpios de lodo. Esa era la temporada adecuada para incrementar los paseos a los ríos, a las cacerías con biombos y trampas, las incursiones a los campos en busca de frutas que los dueños casi nunca nos negaban.

También íbamos a los montes cercanos en busca de hojas de "guarumo de pava" y de "cañazas" y "canacillas" -- también llamadas "virulíes" -- para hacer jaulas y cometas. Mi hermano José Luis era un verdaderoa artista para la confección de jaulas y cometas que podían competir con las mejores del pueblo. Yo, en cambio, siempre fui muy torpe en esas labores.

En las tardes, nos reuníamos en "el llano" que se extendìa en los terrenos en donde ahora están los edificios de la Escuela Normal y las calles que los colindan. Allí "encampábamos" las cometas para competir con las de otros muchachos.

La ausencia de lluvias y de obligaciones escolares también nos permitían acrecentar los juegos con "bolas" y "trompos" que casi siempre incluian competencias con los amigos que a veces terminaban con peleas a puños y patadas de efímeras consecuencias porque pronto nos reconciliábamos.

Las obligaciones hogareñas eran escasas: ir al mercado a hacer las compras para la comida, entregar alguna costura confeccionada por mamá o algún par de zapatos reparados o confeccionados por mi papá. En las últimas horas de la tarde, podíamos ir a las quebradas cercana en busca de agua para regar el amado jardín de mamá.

Por mi parte, disfrutaba de una recreación especialmente agradable: ir a pasar el día con mi abuela Luisa o con mi abuelo Santos.

Sin embargo, la recreación que mejor recuerdo y que se extendía tanto en verano como en invierno, era ir a la casa de mi madrina Elisa para disfrutar de sus numerosos libros.

martes, 27 de mayo de 2008

Ensayo del Doctor Isaza Calderón sobre Canto de Amor para la Patria Novia

Ensayo del Doctor Isaza Calderón publicado en la página 5-F del diario La República correspondiente al Domingo 31 de diciembre de 1978.

En el Concurso Literario Ricardo Miró que tan eminentes servicios ha prestado en el desarrollo de nuestras letras, obtuvo en 1956 el segundo premio de la Sección Poesía y ha sido publicado en una cuidada edición por el Departamento de Bellas Artes del Ministerio de Educación, año 1957, cuando así se llamaba el que es hoy, a través de la reorganización de que ha sido objeto, Instituto Nacional de Arte y Cultura, el libro Canto de Amor para la Patria Novia, de Mario Augusto Rodríguez V.

Los cuadros del maestro Roberto Lewis, el más reputado de los pintores panameños, existentes en el Palacio Presidencial, han servido para ilustrar, en reproducciones del fotógrafo Orestes Cabredo, la edición del poema de Mario Augusto. Tiene así una presentación en la que se hermanan las excelencias del texto literario con las galas de la pintura. Estos lienzos, realizados por la diestra mano de nuestro máximo pintor, constituyen especia de historia pictórica compendiada de la marcha del Istmo de Panamá desde los tiempos aurorales cuando los españoles llegaron a sus costas antes invioladas hasta los momentos en que, ya establecida la República, la bandera, como símbolo patrio, ondea sobre la tierra panameña.

Con esa historia se da la mano el poema de Mario Augusto, en el que la imaginación del poeta va tejiendo estampas que quieren ser una evocación lírica de la evolución experimentada por su patria a lo largo de los años. A la Invocación inicial siguen dieciséis cantos que terminan con un Ofertorio. El autor utiliza el recurso poético de llamar novia a su patria, y se enciende de amor para cantarla.

Te amo porque eres mía, eres yo mismo
porque sitento tu sangre entre mi sangre,
porque tienen mis ojos tu plumaje.
Eres la amada buena, torturada
desde la concepción, en las entrañas
de la ignorada angustia de la raza.
Yo soy tu enamorado, soy tu tierra
transida de emociones y cariños,
despertada del miedo a la confianza.
En lo que pudiéramos llamar motivación del poema, que alcanza por igual al autor y a la patria, pues se confiesa hijo legítimo de ella, forjado con sus atributos consustanciales, está el reconomcimiento del mestizaje característico del trópico, con predominio del elemento indígena.
Te he visto coronada con las plumas
del indio, con salomas campesinas
corriendo por los flancos de tu gracia.
Un fuerte sabor a campo y montaña, que en Mario Augusto constituyen ingredientes fundamentales de su manera poética, cruza a lo largo de toda la composición, y le suministra imágenes al par que matizan la tonalidad dentro de la cual se desarrolla el poema.

Tu carne de morenos caracoles
de ppajaros azules
de mariposas y de peces
se adelgazó extendiéndose en la risa
de la inocencia ingenua.
Cobra mayor densidad de desarrollo poético cuando, al compás de los acontecimientos, el conquistador español pone las plantas en el Istmo y se inicia la opresión de sus pobladores, el despojo y la lucha por la supervivencia. Dentro de la alegórica representación escogida para simbolizar a la patria, el paso del soldado invasor suena a violación de la "doncellez herida", a holocausto y sacrificio.
Así fue el holocausto
de la rosa morena de tu carne
ante el ataque de semidioses rubios
que el mar trajo en las blancas carabelas
con la enseña
de un nuevo Dios de paz y justicia.
Martirizada
en la danza del sol y de la luna
tu doncellez herida
prodigaba su sangre desvelada
bajo los estandartes y las cruces.
Del abrazo del colono con la india surgió el hombre nuevo, hecho de carne cobriza y sufrida.
Su brazo penetrante
sembró violentamente la semilla
en el vientre moreno de la raza.
Se estremeció la tierra
grávida de ansiedades presentidas
y un hombre nuevo
lanzó su grito de verdad lejana.
Transcurre el tiempo y la era colonial abre el paso a la independencia. Ha llegado la hora de la anexión a la Gran Colombia, que el poema recoge así:
Dócil
como torcaz recién nacida
te entregaste completa ante el embrujo
y uniste tu destino a la radiosa
constelacioon del sol bolivariano.
El calvario de la unión a Colombia asoma pronto en el horizonte, con la secuela de hambres y miserias, de luchas instestinas, y el istmo probó entonces el domlor del desengaño.

Los colmillos del odio,
la furia
de todas las pasiones afiladas,
los potros desbocados de la guerra
otra vez torturaron inclementes
la sencilla inocencia de la entrega.
La noche de la angustia
asotó las llanuras y los valles.
El vendaval horrible
te maltrató la entraña estremecida.

Pero vino lo peor. Tras la separación de Colombia y con el señuelo del canal interoceánico llegaron nuevos amos con disimulado intento.

Tendía su brazo hercúleo
brindando protección para los débiles
pero sus dedos de águila imperiosa
exprimían
la asustada semilla de la sangre.
Habló una lengua extraña
de ambiciones, promesas y arrogancias
y otra vez la cintura de la dicha
quedó ceñida por la mano férrea
del seductor.
Vino luego con la apertura del canal el cumplimiento de la misión simbolizada en el lema de nuestro escudo: pro mundi beneficio, que significó, una vez más, la engrega de nuestro patrimonio telúrico, de los dones con que la naturaleza ha favorecido el istmo, sin compensación para el donante.

Hendieron tus entrañas los colmillos
de hierro.
Tu cuerpo de palmera
con su carne de tierra,
con la anchura feraz de las caderas,
con los muslos redondos,
con el viento
tropical como verde cabellera,
se prodigó para servir al mundo.
Y la estrecha cintura
del Ancón, el Chagres y Culebra
ofrendió su tributo de esperanzas
para ayudar a la hermandad del hombre.
Tal es, en apretado esbozo, la creación poética de Mario Augusto que, como puede verse, remata en el momento crucial del sacrificio panameño, que tantos han interpretado mal, cargándonos con la culpa de una traición a Colombia y a los intereses del continente, cuando no hubo sino forzosa inmolación de la impotencia del débil ante la codicia del fuerte.

Los literatos panameños coinciden en centrar sus disparos sobre la herida doliente que nos ha causado tantas humillaciones. Mario Augusto, a su turno, hurgó en la herida, mas con una concepción distinta, enmarcada en el simbolismo erótico utilizado para componer el poema.




domingo, 25 de mayo de 2008

Literatura Americana y Rómulo Gallegos

-- Recuerdo siempre que usted tiene un gran cariño y admiración por como Rómulo Gallegos produjo una literatura latinoamericana de gran calidad. ¿Qué características son las que le llaman más la atención que lo diferencian de la europea "María"?

-- Cuando aún era estudiante de primaria y comenzaba a cultivar mi afición a la lectura, las obras sobresalientes de la literatura "americana" eran copias del romanticismo europeo. "María", del colombiano Jorge Isaacs, y "Amalia" del argentino José Mármol, sólo eran americanas por los nombres de los lugares en donde se desenvolvían. El venezolano Gallegos extrajo sus protagonistas y sus argumentos de las entrañas de nuestra tierra y de sus selvas, sus llanuras, sus ríos y sus particularidades ambientales y hasta climáticas. Así aparece en sus creaciones literarias un mundo nuevo que se protagoniza y argumenta en su naturaleza, su ambiente y sus originales elementos sociológicos y humanos propios. Similares condiciones recogen obras del colombiano José Eustacio Rivera en "La Vorágines", en "Don Segundo Sombra" del argentino Ricardo Guiraldez, en "Los de Abajo" del mexicano Mariano Arzuela entre otros integrantes del que fue tal vez el "primer boom literario" de América Latina. Mas a mi juicio, sólo en el venezolano se alcanza el vigor y la originalidad de forma completa, especialmente en "Doña Bárbara" y también en otras de sus novelas y cuentos, especialmente en "Canaima" y "Cantaclaro".

Amistad con Nicolás Guillén

¿Cómo podría usted describir al poeta Nicolás Guillén desde una perspectiva personal. Se describe en muchas memorias la visita de Guillén a Panamá y de otras visitas a Cuba.

-- La primera visita que hica a Cuba, sólo permanecí algunas horas en La Habana y apenas salí del hotel para ir a tomar el avión hacia Moscú. Gullén me visitó en el Hotel, me deseó buen viaje y me dió la dirección y referencias personales de dos de sus amigos a quienes me recomendó. La segunda vez permanecí varias semanas y él me llevó a almorzar con algunos de sus amigos y una vez a su casa. El ya era Senador y vivía en una vieja residencia renovada. Hablamos largamente de poesía, especialmente de literatura revolucionaria. Reiteró su interés por el folklore afro-caribeño de Panamá, pero no habló de la música ni de la danza de su pueblo. Habló sobre todo de política comunista, de la obra y la persona de Hemingway. Fue siempre afable, cordial y animó los diálogos con chispeante humorismo y con agudas sátiras acerca del "imperialismo yanqui".

domingo, 18 de mayo de 2008

doña Elisa Sánchez de Alveo

Puede describir un poco más la figura de la madre de crianza, doña Elisa Sánchez de Alveo? ¿Cómo acogió a su madre?

-- Doña Elisa Sánchez era hija del Comandante Bernardo Sánchez, durante varios años Jefe Civil y Militar de la provincia de Veraguas. El Comandante Sánchez fue rico, dueño de extensas tierras y mucho ganado. Durante la "Guerra de los Mil Días" perdió no sólo casi todas sus riquezas sino también a su esposa. Elisa, la mayor de las hijas, se convirtió en ama de la casa. Tenía como cocinera a la mamá de mi madre, llamada Teodolina Velez, a quien ella y su padre trataban más como miembro de la familia que como empleada. Cuando mi abuela Teodolinda quedó embarazada, el Comandante Sánchez y su hija Elisa le prometieron que serían los padrinos de su hijo o hija. Como era frecuente en aquellos tiempos, mi abuela murió al dar a luz a mi madre. El Comandante Sánchez y su hija Elisa criaron a mi mamá como si fuera su hija. Doña Elisa la hizo ir a la escuela de monjas que existía en Santiago y además alentó la vocación natural de ella para la costura y la modistería. La trató siempre como a una hija, aún después de que mi madre contrajo matrimonio -- a los 17 años de edad --. Mis hermanos y yo la llamamos siempre "madrina" y ella nos trató como si fueramos sus nietos.

Mi madrina Elisa contrajo matrimonio con el Teniente Damián Alveo, que era lugarteniente de su padre, quien apreciaba mucho al Teniente Alveo por su valor y su lealtad. Tuvieron sólo una hija, Ofelina, que estudió Enfermería en la capital.

Ellos vivían en una casa grande, con paredes de madera, techo de tejas y piso de ladrillos rojos. El patio era inmenso y estaba sembrado de frutales: naranjos, palmeras de coco, mangos, toronjas, guayabas, ciruelas, pomarosas y otros. Yo disfrutaba de esas frutas y de esos árboles como si fueran de mi propiedad.

En algún libro de mis Memorias me refiero extensa y detalladamente a los cofres llenos de libros de mi Madrina Elisa, que alimentaron mi afición a la literatura durante muchos años.

Mi Madrina Elisa falleció mientras yo estudiaba en el Instituto Nacional.

Canto de Amor para la Patria Novia

... también de 1957 es la edición de "Canto de Amor para la Patria Novia", un poema dividido en dieciocho cantos que había merecido el Segundo Premio en la Sección Poesía del Concurso Nacional de Literatura "Ricardo Miró", en 1956. La impresión se realizó en los talleres de la Imprenta Nacional como parte del programa de ediciones de obras premiadas en el concurso aludido y que auspiciaba el Departamento de Bellas Artes del Ministerio de Educación. La edición llevaba en la portada un dibujo del profesoar Manuel Chong Neto y estaba ilustrada con reproducciones de los cuadros de Roberto Lewis que adornan los salones del Palacio Presidencial, en fotografías de mi amigo y colega Orestes Cabredo C.

Tampoco este libro despertó mayor interés de la crítica. En realidad, no era una poesía popular ni una creación artística de jerarquía sino la obra de un aficionado que sólo por insistencia de algún amigo había llegado a participar en el Concurso Miró. Cuando algunos profesores de colegios secundarios me invitaron a leer y comentar el poema con sus alumnos recibí tales invitaciones como expresiones de simpatía y aprecio para con mi persona.

--p.64. Opiniones Acerca de su Obra de Escritor Aficionado.

viernes, 16 de mayo de 2008

Rogelio Sinán

¿Quién es para usted el escritor panameño de mayor fama internacional de todos los tiempos ? ¿Cómo pudo lograr tal exposición?

-- Creo que el escritor panameño mejor y más conocido internacionalmente es Rogelio Sinán. Algunos de sus libros han sido premiados en Chile, Guatemala y México y muchas de sus obras -- especialmente cuentos -- han sido traducidos al inglés, italiano, francés, y otros idiomas. En primer lugar, su formación académica en Chile e Italia le permitió asimilar las tendencias estilísticas, formales y temáticas más avanzadas con la ventaja que se relacionó personalmente con literatos sobresalientes como Neruda, Pirandello y Asturias, entre muchos otros. Estudió y residió en Chile, Italia, India, México y otros países y en casi todos ellos algunas de sus obras fueron premiadas y editadas.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Periodismo Radial

Debo aclarar que, hasta donde puedo recordar, solamente en dos ocasiones, ambas muy breves, hice periodismo a través de la radio. Muchos y muy distinguidos periodistas, como Nacho Valdés y Gil Blas Tejeira, han hecho alguna forma de periodismo radial durante mucho tiempo y con notables éxito, acorde con la calidad profesional y el nível cultural que a cada quién puede corresponder.

Yo dirigí un espacio radial de media hora, que se trasmitía al mediodía, en la radio El Mundo, que era propiedad de mi amigo y mentor Lic. Manuel María Valdés. En co-dirección con mi fraternal colega y amigo Arquimedes "Fat" Fernández, también laboré durante varios meses en un espacio radial titulado Panorama Panameño, que se trasmitía por la Red Panamericana, en 1952. Posteriormente, también redacté informaciones para los noticieros de esa misma emisora, que era propiedad de Harmodio Arias Jr. Sin embargo, nunca he sido especialmente aficionado a la radio. Salvo que sea imposible utilizar los periódicos, prefiero leer las noticias que escucharlas.

-- p.39 del Libro Memorias de un Periodista.

martes, 13 de mayo de 2008

Amistad Dramaturgo Enrique López Alarcón

¿Cómo podría describir su relación de amistad con el dramaturgo español Enrique López Alarcón? ¿Había alguna razón ' por la cual seleccionó Panamá como su hogar de exilio? ¿Qué his­torias montaba de la guerra civil española?.


-- Mi amistad con don Enrique López Alarcón se inició a través de los profesores Miguel Mejíá Dutary y Gonzalo Brenes, que se habían convertido en cordiales protectores míos. En alguna de mis periódicas visitas a mi Alma Mater mientras comenzaba a laborar como maestro en la Escuela de La Peña, ellos me lo presentaron.


El hecho de que yo había leído su obra "La Tizona", nos acercó, más. Desde entonces, casi todos los fines de semana nos reunía­mos a conversar y en una de esas ocasiones los llevé a La Peña en donde les ofrecí un típico sancocho de gallina que el dramatur­go español saboreó y repitió como uno de los platos más sabrosos de que había disfrutado en su vida. Al mismo tiempo, conoció di­rectamente el ambiente campesino panameño, lo que influyó en su insistencia para que yo escribiera la obra teatral que él montó y dirigió posteriormente.

Cuando logró salir de su patria después del inicio de la dic­tadura de Franco, el propósito de López Alarcón era dirigirse a México, en donde se estaba organizando un Gobierno Español Republicano en el Exilio. El barco en donde viajaba hizo esca­la en el puerto de Cristóbal y allí desembarcó a la espera de otro barco que lo llevara a México. En Colón se encontró con otros exiliados españoles, con algunos de los cuales se trasladó a la capital. El ambiente y la cordialidad con que fue recibido por los panameños lo llevó a aceptar la permanencia temporal en nuestro país. Aceptó la cátedra en la Normal de Santiago — otros amigos suyos habían encontrado trabajo en la Universidad — porque en nuestro colegio laboraban varios amigos suyos como los doctores Renato Ozores y Benito Pabón que habían sido parlamentarios republicanos en España, y otros literatos como Miguel Montiel y González de Mendoza. Dos o tres años más tarde, López Alarcón se trasladó a Panamá y finalmente al "Colegio Abel Bravo",de Colón, en donde falleció.


Ciertamente, la conversación de mi amigo español estaba saturada de recuerdos de la guerra civil, que incluían sobre todo episodios relativos a las crueldades y tropelías que come­tían lo soldados franquista. A tan larga distancia, me parece inoportuno tratar de recordar aquellas tristes anécdotas.

domingo, 11 de mayo de 2008

COLON SIMBOLICO -- RICARDO MIRO

Mi abuelo rescató este soneto del poeta Ricardo Miró y el otro día me recordé porque se hizo en Barcelona un análisis de a dónde apunta el almirante.

COLON SIMBOLICO

Al monumento del Puerto de la Paz, en Barcelona.

Por sobre ocho leones que en bélico desplante
sacuden la aspereza de su melena obscura,
al fin de la columna destácase la dura
figura de Cristóbal Colón, el navegante.

Tendido el duro índice de bronce hacia adelante,
cuando la brisa bate su recia vestidura
en la callada noche, parece que murmura
palabras misteriosas la vos del Almirante.

Pasaron cuatro siglos desde que tendió la mano
y sobre frágil nave atravesó el océano
para pisar las costas de América bravía:

mas quien sabe qué cosas miró su genio entonces
cuando tras cuatro siglos Colón fundido en bronce
tiende hacia la América su dedo todavía.

Barcelona, 1912.

sábado, 10 de mayo de 2008

El Episodio de Mariato

El jueves 13 de noviemnbre de 1969 publiqué en el diario vespertino El Panamá América una crónica titulada "La tierra y el hombre":

-- De la época de las inquietudes juveniles datan mis primeros recuerdos en torno al problema de las tierras de la Boston Coconut en la región veragüense de Mariato. Fue la Juventud Revolucionaria Santiagueña organizada bajo la inspiración de Manuel Celestino González e integrada por Armando Ramos, Eduardo Suarez, Santiago Águila, Emilio Batista, José Luis Rodríguez y otros jóvenes y adolescentes la que primero denunció la tragedia de las familias campesinas perseguidas por una empresa norteamericana acaparadora de un inmenso latifundio improductivo en la zona veragüense de la Península de Azuero. La estampa trágida de las familias campesinas arrojadas al hambre y la miseria –y a veces hasta encerradas en las cárceles -- por el supuesto delito de hacer producir la tierra para alimentar a sus mujeres y a sus niños está dolorosamente unida en mi emoción de adolescente al nombre imperialista de la Boston Coconut y al gesto torvo de nuestras autoridades puestas al servicio del extranjero invasor.

Organización.-
El grupo a que me refiero se organizó en forma de "sociedad secreta" denominada "Juventud Revolucio­naria Santiagueña". No creo que llegaran a formar parte de ella más de ocho o diez jóvenes. Nuestra más importante ac­tividad consistió en la confección de una especie de "manifiesto-denuncia" que logramos hacer imprimir en los pe­queños talleres del periódico "El Eco Herrerano", en Chitré, en forma de hoja suelta. A bordo del carro del Padre Suárez conducido por su sobrino Eduardo recorrimos las dos o tres calles principales de Santiago para regar la hoja suelta en lo que constituyó un escándalo sensa­cional. Las autoridades y las principales familias se alar­maron mas nosotros nos sentimos héroes de una gran jornada patriótica sobre todo porque hubo un ciudadano distinguido, don Francisco E. Medina, que nos felicitó por nuestro "va­lor cívico" aunque el Alcalde, mi padrino Rafael Sánchez, nos calificó desdeñosamente de "Pechi-amarillos".

Luego el martes 4 de octubre de 1983 se publicó en el diario "La República"

... la Bostón Coconut había vendido millones de dólares en acciones en Estados Unidos con el cuento de que poseían millones de hectáreas sembradas de cocoteros en la región panameña de Mariato en donde instalarían fábri­cas de aceite para la exportación. Con ese pretexto obtu­vieron la concesión de tierras utilizando los servicios de funcionarios y políticos panameños inescrupulosos. Mientras continuaban vendiendo acciones en su país no sólo nada sembraban en Mariato sino que además evadían sistemática­mente el pago de los impuestos que nuestra leyes estable­cen sobre las tierras baldías. Sin embargo, su influencia sobre nuestras autoridades era tal que éstas no permitían a los campesinos el aprovechamiento de las tierras que necesitaban para su subsistencia y para contribuir a la producción de alimentos para nuestro pueblo.

Memorias de un Periodista: Crónicas

Extracto de la Introducción al libro inédito, Memorias de un Periodista

Luego, mientras revisaba esos papeles, releí también viejísimas crónicas. Y tuve la sensación de que algunas de ellas, a pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, parecían conservar cierta sensación de actualidad, no porque ellas mismas fueran perdurables, sino porque
algunas circunstancias y condiciones actuales las dotaban de proyecciones hacia el presente y aún hacia el provenir.

... la crónica, como opinion personal ha sido la constante de mi labor durante más de sesenta años. Los editoriales no cuentan porque ellos no pertenecen a quien los escribe sino a la empresa que publica y dirige el periódico.

Es la crónica la que que me ha apuntado la posibilidad de escribir una especio de Memoria. El concepto que me anima a escribir lo que he decidido lamar Memorias de un periodista, no es el relatar mi vida en las redacciones de los diarios. Es el escoger, en diferentes temas o asuntos algunas de más de cincuenta mil crónicas que he publicado a lo largo de más de medio siglo de periodismo profesional. Durante ese tiempo, viví y comenté periodísticamente muchos sucesos políticos y sociales, económicos y culturales que pueden tener cierto grado de significación para el presente y el porvenir.

-- Memorias de un Periodista. 2008. Libro Inédito.

jueves, 8 de mayo de 2008

Caserío de la Peña en Veraguas

¿Qué tipos de estructuras sociales había en esos pueblos como la Peña: Iglesias, hospitales, cuarteles? ¿A dónde iban las mujeres a dar a luz? ¿Dónde se casaba la gente y qué ceremonias existían?

-- Si la pregunta se refiere a caseríos como La Peña, la respuesta es NINGUNA. No había iglesia, hospital ni cuartel. Además de la escuela, la única entidad oficial era la humilde oficina de la Corregiduría. Las mujeres daba a luz en sus casas, a veces solas y a veces ayudadas por la suegra, algún familiar o alguna vecina que ya había tenido similares experiencias. En muchos casos, el hogar familiar se formaba "de hecho": la pareja se unía en algún rancho propio o incluso en el rancho de alguno de los padres. Cuando se producía el matrimonio -- sólo al alcance de los más pudientes -- los novios acudían a la Alcaldía de Santiago para el matrimonio civil y luego, si podían hacerlo, a la Iglesia para la ceremonia católica. Muchas veces presencié matrimonios eclesiásticos entre parejas campesinas porque se celebraban generalmente durante las misas y luego de varias semanas de anunciio por parte del sacerdote por si había algún impedimento. Dos o tres veces presencié la llegada de recién casados a la fonda de Paulita, una amiga de mi familia y madre de uno de mis amigos. En esa fonda, que era la más popular de Santiago, los recién casados consumían su primera comida juntos, sirviéndose el arroz y el sancocho con una misma cuchara. En otras ocasiones, los recién casados salían de la iglesia para montar en un caballo que afuera los esperaba y en esa forma regresar a su caserío. Si los padres de los novios eran pudientes, el matrimonio se celebraba con comilonas en las que solía abundar la puerca asada con bollo blanco.

lunes, 5 de mayo de 2008

Cholos en Santiago

¿Puede explicarme un poco mejor el fenómeno de los "cholos" tirados en las vecindades del mercado de Santiago? ¿Qué otra industria concentraba las masas sociales con el incentivo de un mejor empleo que los ingenios azucareros en Panamá?

-- Los ingenios Santa Rosa y Ofelina eran los únicos que entonces existían en todo el país y ambos estaban ubicados en las vecindades de Aguadulce. Cuando llegaba la época de la zafra, ambos necesitaban miles de trabajadores para que cortaran la caña. Eran dos o tres meses de duro trabajo con machete que se prolongaba hasta doce o más horas diarias a fin de alimentar la producción de azúcar y alcohol porque la zafra sólo podía realizarse durante los meses del verano, cuando los cañaverales no sufrían el azote de la lluvia. Para conseguir a esos miles de peones, los ingenios enviaban camiones y capataces a los más apartados caseríos de Coclé y Veraguas. Para los campesinos, el verano es la época más difícil, porque no se puede sembrar. Por ello, acudían en masa al llamado de los ingenios que les ofrecían salarios misérrimos pero que para ellos era la única posibilidad de gana algún dinero durante esos meses. El trabajo era tan duro y esclavizado que los peones sólo podían aguantar durante una o dos semanas y los ingenios tenían que devolverlos a sus campos y reemplazarlos por otros. Los campesinos eran regresados también en camiones. Pero estos no los llevaban hasta sus campos sino que los dejaban en Santiago, frente a una cantina que estaba al lado del mercado público. Los agotados peones solían entrar a la cantina para reanimarse con algunos tragos de seco o ron. Muchas veces los tragos se repetían hasta agotar el dinero de los campesinos o su capacidad de mantenerse sobre las piernas. Así decenas de hombres amanecían tirados en los portales. Allí quedó supuestamente al cuidado de sus compañeros de trabajo el cadáver del campesino triturado por los dientes de la maquinaria azucarera.

Hasta donde recuerdo no había ninguna otra industria importante que pudiera ofrecer trabajo a los campesinos de mi provincia.

Construcción del Canal de Panamá

¿Qué labores realizaba como "reforzador" en la construcción del Canal?

-- El reforzador es el obrero encargado de confeccionar las armaduras de acero, esqueletos de las columnas y vigas de concreto que sostienen los edificios. Por eso se habla de "concreto reforzado". El trabajo se hace con varillas de acero de diferente espesor. Cuatro varillas adecuadamente cortadas a la medida indicada se unen por medio de cuadrados del mismo metal que amarradas con alambre adquieren la forma de columnas. Esas columnas se sostienen sobre "parrillas" igualmente de acero a las que se amarran con cuñas y alambre. Posteriormente, asas armazones de acero son cubiertos con forros de madera por los carpinteros. Luego, los albañiles las rellenan con concreto, que es una mezcla de cemento, arena y piedras pequeñas.

El salario era muy superior en los trabajos que se realizaban en la "Zona del Canal" al que se pagaba en el territorio bajo jurisdicción panameña y también superior al que yo devengaba como "maestro graduado" en La Peña.

Efectivamente, se trabajaba bajo las normas segregacionistas. Todos los trabajadores que no éramos estadounidenses (con excepción de algunos europeos) estábamos clasificados como "nativos", aunque algunos fueran blancos. Por consiguiente, estábamos ubicados en las planillas del "rol de plata", en tanto que los estadounidenses aparecían en "rol de oro". El segregacionismo se iniciaba en el salario que, por el mismo trabajo, era para nosotros la mitad o menos de lo que devengaban los del "rol de oro".

domingo, 4 de mayo de 2008

Electricidad

Me interesa conocer el uso de la electricidad en su generación y en los poblados: ¿Cómo se podía leer entonces?

-- Durante mi edad infantil, no se conocía la electricidad en mi pueblo. Leíamos durante las horas del día con la luz natural del sol. Durante las noches, utilizábamos una "guaricha", que era un pequeño aparato rústico hecho con una lata vacía a la que se abría un hueco en la parte superior (en la tapa o cubierta) y se le agregaba un agarradero de madera. La lata se llenaba de "querosín" que vendían en las tiendas del pueblo por botellas o media-botellas y una "mecha" de tela retorcidad que al absorver el querosín se encendía y producía luz. Más tarde, mis padres compraron una lámpara de vidrio que tenía un "tubo" también de vidrio pero mucho más delgado que servía para reducir la molestia del humo y parecía ampliar el alcance de la luz. También la lámpara se alimentaba con querosín. Cuando mi madre realizaba sus labores de costura en horas de la noche, colocaba la lámpara al lado de la máquina de pedal para alumbrar la costura. Yo me sentaba en un taburete frente a ella y aprovechaba la luz de la lámpara para leer o hacer las tareas escolares. Era entonces cuando ella cantaba, recitaba o narraba cuentos y leyendas. La guaricha seguía utilizándose cuando había que salir de la casa porque era más manuable que la lámpara a la que yo llamaba "la panzona" por su forma.

No recuerdo la fecha exacta (en el kiosco del parque de Santiago hay una placa de metal que recuerda el suceso) en que llegó la electricidad a mi pueblo y si que fue durante los pultimos años de mis estudios primarios, es decir durante los primeros años de la década del veinte del siglo pasado. La maquinaria utilizada para la producción de energía eléctrica la trajo de su país un ingeniero italiano que en Santiago se había establecido y que contrajo matrimonio con la maestra Sara García. El se llamaba Carlos Odoardo Torraza. También fue él el que primero produjo hielo, que vendía en pedazos a los establecimientos comerciales -- especialmente las cantinas -- y las familias que podían darse el lujo de disponer de hielo para beber agua fría.

Naturalmente mientras no había electricidad tampoco había refrigeración. Los alimentos se adquirían y usaban diariamente y se conservaban los que no requerían refrigeración, como los granos, verduras y frutas. El agua se mantenía fresca en "tinajas" de barro, para las que había generalmente "tinajeros" que eran muebles hechos de madera que sostenían las tinajas a un altura apropiadad para facilitar sacar el agua con jarritas o pequeñas totumas.

Vida del Campesino

¿Hay algún cuento o novela panameña que mejor describa la vida del campesino antes o después de la Revolución de Octubre?
-- Desde fines del Siglo XIX, con Salomón Ponce Aguilera, son numerosos los escritores que a través de cuentos o novelas describen la vida y ambiente de los campesinos panameños. Sobresalen Nacho Valdés, con sus Cuentos Panameños de la Ciudad y del Campo y Sangre Criolla. Gil Blas Tejeira con sus Retablo de los Duendes y Campiña Interiorana, Manuel de Jesús Quijano, con su novela Tierra Adentro y muchos otros hasta mis paisanos y casi contemporáneos Mario Riera Pinilla con La Yerba y Carlos Francisco Changmarín con Faragual. Después de la Revolución de Octubre, la narrativa ha derivado hacia temas sociopolíticos, históricos y urbanos, con escasa atención al tema campesino.

Instituto Nacional parte I

¿Qué recuerdos tiene de sus estudios en el Instituto Nacional: los profesores, compañeros y clases?

-- Estudié tres años en el Instituto Nacional: segundo año en la Sección Liceo y tercero y cuarto en la Sección Normal. No hice primer año porque un exámen de admisión permitió que comenzara en segundo año. El Instituto estaba ya en los edificios que actualmente ocupa y que había sido inaugurado en 1911.

Yo vivía en la Pensión Crespo que estaba ubicada exactamente frente a la entrada principal del Instituto. Todos los allí residentes -- salvo una niña que venía de Costa Rica -- procedíamos del interior de la República, incluyendo uno de la "costa abajo" de Colón y otro de Bocas del Toro. Yo fuí el último en llegar y todos mis compañeros y compañeras se convirtieron en mis amigos, protectores y orientadores.

También en el mismo colegio encontré muy favorable y protectora acogida con la única excepción de un Ingeniero Eléctrico que era profesor de inglés, idioma del que yo ni siquiera había oído hablar hasta entonces y que me insultaba por mi evidente ignorancia en la materia, lo que provocaba la indignada protesta de mis compañeros.

Las enseñanzas que recibí me descubrieron un mundo totalmente nuevo y maravilloso especialmente en los campos de las letras.

Además de las clases propias del programa de estudios, tenía facilidad para asistir a los "sábados literarios y musicales" que se ofrecían con frecuencia en el Aula Máxima con participación de artistas, conferencistas, poetas nacionales y extranjeros de paso por la ciudad y cuyas entradas eran siempre gratuitas. Hay que recordar que para entonces aún no había sido creada la Universidad y el Instituto era el más alto centro de estudios que en el país existía.

La gran mayoría de los estudiantes procedían de la ciudad capital. Eramos pocos los que veníamos del interior pues la gente pudiente de aquellos lugares prefería enviar a sus hijos a los colegios católicos, que eran privados y evitaban que sus hijos se mezclaran con muchachos que no pertenecían a su condición económica.

Ingresé al Instituto a los 17 años de edad, pues al terminar la primaria laboré durante seis años como "portero-aseador-mensajero" en una oficina pública de Santiago.

viernes, 2 de mayo de 2008

Predominio Realismo en la literatura panameña

¿Cuál cree usted que fue la causa del predominio del realismo en la literatura panameña?

Creo que el realismo surgió del desarrollo del sentido nacional. El realismo es -- como he opinado anteriormente -- el conocimiento de un pueblo de lo que ese pueblo es en sí mismo, en su condición natural, en sus capacidades y recursos. Mientras el pueblo permanece sujeto a influencias y dominios extraños, no tiene plena conciencia de sus valores. Entonces las realidades dejan de ser percibidas plenamente. Eso se refleja en la literatura, penetrada por tendencias, formas y estilos que vienen de otros ámbitos. Sólo cuando las capacidad nacional va fortaleciéndose, encuentra en sí misma los elementso que corresponden a la realidad para expresarse a través de todo género y forma de literatura. Creo que eso fue lo que ocurrió en Panamá como en cualquier otra nación: a medida cque comenzamos a ser conscientes de sí mismos comenzaron nuestros escritors a ir conociendo y profundizando en nuestras realidades: se inició en sus creaciones la expresión realista. Pueden encontrarse atisbos del realismo no sólo en este siglo, cuando la literatura panameña ...

Acerca del Realismo en la Literatura Panameña

¿Por qué escogio esa tendencia, que influencias recibió, de quién y por qué?

-- No creo haber escogido una u otra tendencia literaria en forma premeditada. Escribí de esa manera porque esa era la forma o la manera que espontáneamente brotaba en la expresión de mis aficiones. Es la forma que naturalmente encontraba para expresar lo que quería decir. La literatura es comunicación de mayor o menor trascendencia, de reaccionar ante el estímulo de lo que nos rodea material o abstractamente y de trasmitir esas sensaciones. Al escoger lo que se puede llamar "literatura realista" para la expresión de cuentos o poemas, seguí el camino que espontáneamente surgía de mi interior. Quizás esa reacción es producto de muchas influencias, algunas conscientes y otras inconscientes. Podría señalar que en el caso específico de la literatura panameña siempre admiré y disfruté de la obra literaria de Nacho Valdés, que me parecía la manifestación cabal y profunda de una expresión literaria auténticamente panameña. Sin embargo, Nacho Valdés tiene antecesores en el cultivo de esa temática literaria. Antes de que aparecieran sus "Cuentos Panameños de la Ciudad y del Campo" hubo otros cuentos de ambiente nacional e incluso de ambiente campesino y hubo también novelas de similares tendencias. Salomón Ponce Aguilera fue uno de ellos mas también hubo otros. Sin embargo, a mi juicio, fue Nacho Valdés quien cultivó el género en forma programada y sistemática, incluso anunciada en "manifiestos literarios".

Beisbol y Medias Rojas

¿Cree usted que estamos ante una nueva dinastía en el béisbol con la nueva filosofía de los Medias Rojas de Boston?

-- No creo en las dinastías ni en el béisbol ni en ningún otro deporte. El equipo de Boston puede mejorar mediante una combinación de juventud y experiencia pero también lo harán otros equipos. En todo caso, por sus recursos económicos – que son los que pueden aportar tanto juventud como experiencia—tanto los Medias Rojas como los Yanquis y los equipos de Texas y California ocuparan siempre una posición ventajosa.

Caudillismo Latinoamericano

¿Dónde se encuentra el balance entre el caudillismo y el elitismo de los sistemas partidistas tradicionales?

-- Si yo supiera la respuesta probablemente estaría lid erizando una guerrilla o presidiendo un gobierno. Creo que “el balance” se encuentra entre el ensayo y el error. No sé si existe un sistema que complazca a todos porque cada uno es diferente y las minorías pocas veces aceptan las decisiones de las mayorías. Siempre habrá disconformidades y ningún sistema ni hombre es perfecto. Parece que el “balance” no existe, aunque hay que seguir buscándolo.

Notas Autobiograficas

¿Dónde y cuándo nació usted?
Nací el 12 de septiembre de 1917 en Santiago de Veraguas. Soy el segundo hijo que tuvieron mis padres. El primero fue José Luis, muy conocido en todo el país y especialmente en las provincias centrales y Chiriquí porque su Orquesta El Patio era con frecuencia contratada para las celebraciones de las fiestas patronales y otros actos sociales. No sólo era interprete sino también compositor musical. Algunas de sus composiciones como Parque de Santiago, Cumbia Santiagueña y otras son aún populares en el interior del país. También fue profesor de Música durante muchos años en diferentes colegios secundarios oficiales y particulares. José Luis falleció hace algunos años en esta ciudad.

Menores que yo son Luisa Odilia, y jubilada como maestra, y José María, también jubilado(ya fallecido). Ambos viven en Santiago, en la casa que mis padres construyeron cuando yo era muy pequeño, en la Calle Cuarta. Esa casa, que originalmente era de quincha con techo de tejas, es todavía la residencia familiar de mis recuerdos infantiles, adolescentes y juveniles. Aún puede ver el proceso de construcción desde la llegada de los horcones y las soleras hasta el redondo hueco abierto en el patio y que serviría para amasar la tierra arcillosa con paja pelúa que luego era cargada a hombro para pegarla a la armazón de ramas de matillio hasta convertirse en las paredes. Es mi hogar familiar porque allí vivieron y murieron mis padres. En esa calle, también conocida como "Calidonia Primera", viven o vivieron los vecinos y amigos de familia, como los Adames y los Batista, los Jaramillo, los Bernal, los Bruggiatti, los Alcedo, los Chang, los Varón y los Cornejo. Los hijos e hijas de esas familias fueron los compañeros y amigos de infancia de mis hermanos y míos y los que aún viven son todavía más que viejos amigos, miembros de nuestra familia.

El quinto hijo de mis padres murió poco después de nacido y apenas hubo tiempo de bautizarlo. Le dieron por nombre Guillermo.

Mi madre me decía que cuando yo nací, un domingo al mediodía, ella, mi padre y José Luis vivían en un rancho de paja que se quemó cuando yo apenas tenía cuatro o cinco años de edad. El más lejano recuerdo de mi infancia es precisamente ese: me veo vestido con una camisola, corriendo aterrorizado, llorando a gritos, huyendo del fuego. Desde entonces y durante varios años, el fuego me aterraba y cuando veía o sabía de alguna casa presa de las llamas, huía a esconderme. Curiosamente, ese temor desapareció cuando un vecino, compadre de mis padres, de nombre Ramón Adames, me llevó a ver la quema de una roza. Desde entonces, encuentro en el fuego elementos de impresionante belleza, aunqeu nunca totalmente despojado de un terrible poder destructor.

Acerca del cuento

¿Por qué escogió el cuento como género de comunicación?
Por su brevedad, por la rapidez de su desarrollo. El cuento es más eficaz para la trasmisión de los mensajes. La novela, que es el género más parecido, tiene la desventaja de que su desenvolvimiento es más prolongado y suele incluir elementos complementarios no siempre esenciales para el sentido del mensaje, por lo que exige del lector mayor concentración, mayor disponibilidad de espacio y de tiempo. El cuento, por su brevedad, suele mantener la atención y el interés del lector en forma más activa para la captación del mensaje. Por ello, cumple mejor el objetivo de la literatura en el sentido de realizar la comunicación, de recoger la realidad y hacerla conocer, de analizar el problema, de pentrar en las sensaciones y emociones de la gente y de los pueblos para trasmitirlas a otras personas, grupos o generaciones.

Razón del Blog

Empecé desde hace varios años una serie de preguntas a mi abuelo, el periodista y maestro Mario Augusto Rodríguez Velez. En su inicio era una búsqueda por mi pasado y por conocer mejor su vida. La iniciativa evolucionó y comencé a incluir preguntas literarias, sociales, políticas, acerca de los deportes y aficiones que me unen a mi abuelo. Pienso que estas ideas valen la pena compartirlas con quien desea leerlas y por ello aquí las pienso ir publicando.